¿Quién eres y qué quieres?
Un gran reto para resolver, sin embargo, la respuesta es casi la misma: “Simplemente soy yo y quiero conquistar el mundo, todos queremos eso“, sin embargo, nuevas disyuntivas aparecen si nos cuestionan: “¿que es lo que realmente nos distingue?”.
Hoy comienzo este espacio: _______ una nueva oportunidad para decirles quien soy, que es lo que quiero, poder influenciarlos, enamorarlos o desilusionarlos de esta pasión que convertí en trabajo, esa diversión que adopté como profesión, esa disciplina que invento y reinvento a cada momento: la Publicidad.
Soy apenas una Copy Creativa Jr. una maquina generadora de ideas, unas buenas, otras malas, regulares, y sí, esa soy yo, una chava de 23 años, hambrienta de querer, de lograr, de existir y si se puede, sólo si se puede, de ganar un León de Cannes.
Cuando comencé nunca preguntaron: ¿Te gusta desvelarte?, ¿compartir tus ideas?, ¿sentir presión?, ¿comer en tu escritorio?, ¿tener ojeras?, ¿divertirte, enojarte, frustrarte al mismo tiempo?, ¿salir tarde?, NO, nadie lo preguntó, aunque sin duda, agradezco que nadie lo haya hecho. Doy gracias de no haber sido “briefeada” acerca de la bestia a la que iba a enfrentar -y que nunca iba a domar- porque así pude/puedo aprenderlo por mi cuenta, aprender –y continuar aprendiendo- todos los días, conocerle nuevos dientes a esa bestia y también a enamorarme de su ecléctica belleza, de su majestuosa atmósfera.
Y sí, me aventé a la bestia, la encaré muy chingona sin saber a lo que me iba a enfrentar: odiando la ortografía, sin saber que era un brief, un target, un insight, un pitch, cómo presentarle a los clientes y como ellos mismos te hacen odiarlos pero también amarlos y apreciarlos por permitirte intimar con sus marcas por hacerlas tuyas, por comer y dormir con ellas, por permitirte soñar y construir.
Te estarás preguntando en este momento que si no sabía tantas cosas ¿como pude lograr llegar a trabajar en una agencia?, la respuesta la encontrarás en esta columna, en este espacio que lunes a lunes se nutrirá con las historias, los pasajes, las glorias, los descalabros y los aprendizajes de una historia que se escribe día a día: cuando con mis ideas enfrento a la bestia…(o a lo bestia 😉 ).
Nos vemos en 8.