A lo largo de la pasada copa del mundo nos enteramos de las prohibiciones que sufrieron algunos futbolistas de parte de sus directores técnicos para actualizar sus estatus en redes sociales; las opiniones se dividieron entre los puristas del deporte y los fanáticos ávidos de leer 140 caracteres de su estrella favorita.
Un caso sin duda para darnos una idea real del impacto que tienen las Redes Sociales en la vida de sus habitantes salta a la vista con las modificaciones que han surgido los reglamentos de distintas ligas deportivas a lo largo del mundo, para evitar que los jugadores habran de más la boca o revelen información importante para los adversarios.
El día de ayer por ejemplo Chad OchoCinco fue multado con 25mil dólares por actualizar su estado en Twitter durante el juego de pretemporada del viernes anterior vs Filadephia.
La liga argumentó que el receptor de Bengals había violado la política de posesión de aparatos electrónicos y mensajes en páginas de redes sociales vigente desde septiembre del 2009.
Mientras tanto, algunas ligas van tomando el ejemplo de la NFL para evitar problemas y escándalos, esos que los deportistas casi no provocan