El reciente lanzamiento de la plataforma Google Plus (Google+), más allá de ser un duro golpe para Zuckerberg y Facebook, es sin duda un triunfo para la gran G y su intento por entrar en el rentable terreno de las redes sociales, mismo que se había visto frustrado anteriormente con el estruendoso fracaso de Google Buzz.
Pero más allá del aparente #Win por el estrepitoso crecimiento de usuarios para la plataforma -25 millones en poco más de un mes-, es de estudiarse cómo el círculo de 360 grados se va cerrando para que Google se conforme como una experiencia completa para el usuario en Internet, dejándolo sin ganas de salir de ese círculo de confort donde puede trabajar, socializar, escribir, divertirse y ahora hasta jugar.
El negocio de la publicidad en línea aproximadamente de 20,000 millones de dólares (y con miras a quintuplicarse en años venideros) es un muy atractivo aliciente para todos aquellos inversionistas y compañías ávidos de ganancias.
Hace algunos días leía en Twitter a alguien que decía que su vida estaba en Google, con sus agendas, documentos, calendarios, blogs, etc, y es cierto, porque ahora con las nuevas apuestas en redes Sociales y servicios musicales el círculo se cierra convirtiendo a Google en la base de datos más grande y mejor segmentada en todo el mundo.
Apostaría que el movimiento de “gratuidad” de Google le brindará dividendos superiores (¿paradójico no?). Ahora la gran G no sólo sabrá quienes son tus colaboradores, en línea, en qué proyectos trabaja, de qué escribe, cuáles son sus preferencias, quién es tu familia, hasta tendrá sus fotos, sabrá que videos ve; ahora también conocerá sus conexiones, redes y gustos.
Detengámonos un momento y pensemos en la cantidad de información, organizada, segmentada y targeteada que hoy poseerán los de Mountain View California, sin duda, un paraíso para promociones y anuncios personalizados, anuncios que basados en lo que nosotros mismos hemos dicho y la información que hemos proporcionado incrementarán de manera notable la conversión a transacciones y con ello el círculo se completará, pues también poseerán la información de nuestros hábitos de consumo y preferencias de compra…
¿Qué sigue?
Reiniciar el círculo y seguir depurando esas bases de datos que cada vez las harán más completas y certeras.
Mientras tanto la lucha sigue, aunque sinceramente, creo que Zuckerberg debiera comenzar a disfrutar sus últimos años de gloria, pues su plataforma, por más popular que sea, no tiene, ni lejanamente la experiencia, ni los productos, mucho menos la certeza de Google que ahora poseerá un rifle de francotirador que en la medida que se desarrolle dejará sin oportunidad a sus competidores.
Predicción: En mi opinión, pronto un 80% publicidad total estará dominada por Google Ads; será mejor ir a la segura con targets definidos que disparar al aire a ver si cae algún pato. Enhorabuena para Google y su extraordinaria visión de negocios.